El aislamiento acústico para bajantes se ha convertido en uno de los servicios más solicitados por nuestros clientes. Aislar la bajante del edificio ayuda a convertir cualquier hogar en un espacio más silencioso. Sin embargo, el procedimiento de instalación no siempre queda claro, y lo mismo ocurre con sus beneficios. Por eso, a lo largo de este post vamos a hablar del tema para dejar claros todos los detalles.
Antes de comentar las diferentes técnicas de aislamiento, es esencial aclarar que el ruido que provoca una bajante depende, directamente, de su material de fabricación. Es muy frecuente que, en las abrazaderas, se produzcan vacíos al pasar el agua. Tampoco es posible obviar que su forma no siempre es rectilínea y que depende mucho de la construcción del edificio.
A la hora de afrontar el aislamiento, es imprescindible tener en cuenta que los codos, los cambios de ángulo y cualquier otra modificación en su trazado han de ser estudiadas individualmente para seleccionar la mejor alternativa en cada caso.
Resulta muy eficaz para reducir los ruidos aéreos. Se suele cubrir toda la bajante con una falsa pared que amortigua el sonido gracias al insuflado de materiales aislantes. Dependiendo del tipo de instalación, y de sus medidas, puede resultar una solución muy adecuada.
Se vende con una parte adhesiva incorporada que ha de colocarse antes de instalar los tubos. Posteriormente, la mocheta se cierra con pladur o ladrillo y se deja un margen de entre 15 y 20 centímetros con el bajante que se rellenará mediante paneles o placas para amortiguar mejor el sonido.
Pueden estar fabricadas en fieltro poroso absorbente adherido a una lámina sintética forrada con aluminio o sin protección externa. Suelen llevar un elemento adhesivo que acorta el tiempo de instalación y facilita que la adaptación del producto sea más fácil.
En el mercado ya podemos encontrar alternativas que tienen una triple capa de polipropileno. Convencen por su moderno diseño y por ser tan fiables como aconsejables.
Aparte del bajante en sí, es importante prestarles especial atención a los codos que deben aislarse con láminas de doble capa con asfalto y espuma. Tras esta operación, es posible forrar toda la tubería con cualquiera de los materiales arriba indicados y terminar con el encofrado o el cierre correspondiente.
El objetivo de cada trabajo de aislamiento no es otro que mejorar la calidad de vida de los inquilinos de un inmueble. Los beneficios de la instalación son:
Así, el aislamiento acústico para bajantes es un proceso que exige la contratación de expertos en la materia para acortar al máximo el proceso. Por sus resultados, sus beneficios y la facilidad de conseguir los efectos deseados, es una medida ideal que nos permite convertir cualquier propiedad inmobiliaria en una que genere menos contaminación sonora. Si a tan importante factor añadimos que los materiales empleados refuerzan la estructura externa de la bajante y evitan que se convierta en una fuente de bacterias, la conclusión respecto a su uso no puede ser más satisfactoria.
¿Es lo mismo llevar a cabo el aislamiento térmico de una vivienda que el de…
Se acerca el invierno, y esta vez no es la frase de una serie de…
Las ventanas son un elemento imprescindible en las viviendas. Especialmente durante las épocas más frías del invierno,…