Como en otras ciudades de la costa, los problemas de humedades en edificios de Valencia son muy habituales en muchas viviendas y edificios. Podemos dividir este tipo de incidencias en tres grandes tipos:
– Por filtración. Se trata del tipo más dañino para la propiedad. En este caso, el agua penetra directamente desde alguna abertura en el tejado.
– Por condensación. Cuando una casa no cuenta con materiales aislantes transpirables o un sistema de ventilación bien diseñado, el calor no encuentra una vía de escape y genera condensación en el interior y, por tanto, humedades y goteras.
– Por capilaridad. Aquí, la humedad se filtra desde las capas exteriores a las interiores. Las causas son diversas, una fachada deteriorada o el contacto con capas freáticas suelen ser las más frecuentes.
Veamos, ahora, los problemas más habituales que provocan estos tipos de humedades y cómo podemos combatirlo desde Provaiser.
Problemas derivados de las humedades
El exceso de humedad en nuestro hogar puede motivar que aparezca moho. Este puede crecer en casi cualquier superficie, incluido el papel de las paredes, alfombras, madera, paredes de yeso, colchones y cortinas de baño. También prolifera en acondicionadores de aire, humidificadores y deshumidificadores mal mantenidos. El exceso de humedad proporciona un buen ambiente para las bacterias, las cucarachas y los ácaros del polvo.
La humedad, además, puede causar otros problemas. Por ejemplo, puede hacer que la madera se pudra, lo que debilita la estructura de una casa con vigas de este material. También puede hacer que la pintura se pele, se descascare o se agriete (si se trata de una vivienda construida antes de 1978, esto puede contribuir a niveles altos de plomo en el polvo doméstico).
Si el edificio tiene la fachada en mal estado, es muy posible que aparezcan goteras en las viviendas. Además, las goteras no sólo supondrán un quebradero de cabeza para los inquilinos, si no que el edificio se deteriorará por la humedad de sus materiales.
¿Cómo puede afectar a mi salud la humedad en mi hogar?
El moho, las bacterias, las cucarachas y los ácaros del polvo se han relacionado con el desencadenamiento de alergias y ataques de asma. Cuando viven niños en una casa que no tienen alergias o asma, la presencia de estos organismos puede ocasionar que desarrollen cualquiera de las dos afecciones. Una exposición prolongada también puede causar tos, estornudos, irritación de las vías respiratorias superiores y síntomas de asma.
Tener altos niveles de plomo en el polvo doméstico puede causar envenenamiento, la principal enfermedad ambiental en los niños. La exposición a esta sustancia puede provocar trastornos del comportamiento, problemas de aprendizaje y un crecimiento más lento en los niños.
Un problema respiratorio provocado por vivir en un ambiente húmedo durante demasiado tiempo puede tardar meses en resolverse por completo y, aun así, es posible que queden secuelas permanentes a nivel respiratorio.
Cómo solucionar los problemas de humedades en Valencia
La prevención es la forma más eficiente de controlar la aparición de organismos indeseados en interiores y otros problemas derivados de las humedades. En este sentido, contar con una capa de impermeabilización para la fachada de calidad puede ser la mejor forma de evitar males mayores, no solo en la propiedad, sino en la salud de los habitantes. Ante la gravedad de las consecuencias, ponerse en manos de profesionales es la opción más recomendable.
Las empresas especializadas en aislamientos pueden implementar una capa de corcho proyectado o lana de roca en Valencia, un material que, entre sus propiedades, presenta la repelencia al agua y la transpirabilidad. Esto último es muy importante cuando se trata de luchar contra las humedades por condensación, tipo comentado al principio de este artículo, porque, si el material aislante no permite el escape del calor residual de la casa, se condensará en el interior, dando lugar a manchas húmedas (entorno propicio para la proliferación de moho y bacterias) y goteras en el edificio.
Para terminar, conviene señalar la importancia de evitar las humedades en casa, especialmente si tenemos niños, que son los más vulnerables a las afecciones pulmonares provocadas por la exposición continuada a un ambiente séptico. Al margen de contar con un aislante adecuado, es conveniente ventilar bien siempre que se pueda y evitar la acumulación de humedad a causa del uso del agua caliente o la secadora.