Contar con un óptimo aislamiento térmico para tuberías brinda un notable ahorro energético, el cual puede llegar a suponer hasta el 90 %, en comparación con aquellas instalaciones que se encuentran sin aislar. Por ello, en este artículo hablaremos de las ventajas que supone efectuar este tipo de instalaciones en viviendas y negocios.

Aislamiento térmico en tuberías

Beneficios de instalar aislamiento térmico en tuberías

Sin duda, el principal beneficio es el ahorro que se consigue, tal y como ocurre con otros aislamientos térmicos de los que ya hemos hablado en Provaiser. Debemos pensar que si tenemos bien aisladas térmicamente nuestras tuberías, la energía para transportar los fluidos fríos o calientes será más reducida y en ningún caso esta se perderá. Así, nuestra instalación trabajará a un rendimiento adecuado y con mucha más eficiencia.

Esto quiere decir que, si contamos con una tubería de agua caliente aislada, tardará más en enfriarse y, en el caso de las tuberías de agua fría, evitaremos la congelación, con los problemas que eso conlleva en prestaciones y funcionalidad. Esto es ventajoso, sobre todo en las tuberías situadas en los exteriores de los edificios. De hecho, al hacerlo de esta forma evitaremos todas las averías y problemas de brechas y pequeñas erosiones en la propia tubería que provocan humedades y filtraciones en las paredes.

Además, queremos destacar también las ventajas que exponemos a continuación:

  • Evitaremos las condensaciones en superficies.
  • Los riesgos de quemaduras se eliminarán, ya que las tuberías mantendrán una temperatura óptima de forma permanente. Este punto, además, será beneficioso para que la temperatura del agua sea adecuada, sobre todo en viviendas donde se utilice para el consumo. Al contar con esa capa de aislamiento, el agua alcanzará mucho antes la temperatura deseada mejorando el confort al hacer uso del agua.
  • Protegeremos las tuberías de las agresiones que provienen de los materiales de construcción, aparte de permitir la dilatación de las mismas. Esto deriva en una optimización de su rendimiento. Además, reduciremos las posibilidades de que materiales o agentes externos se filtren en el agua que viaja por la tubería.

¿Qué materiales se emplean para llevar a cabo el aislamiento térmico para tuberías?

Para realizar la mejor técnica de aislamiento térmico para tuberías, los profesionales empleamos fundas que, generalmente, son de una espuma llamada elastomérica. No obstante, también empleamos espuma de neopreno y lana de vidrio o de roca. El objetivo principal es evitar pérdidas de calor y la congelación, por lo que, en función de las características de cada instalación, estudiamos qué material es el más adecuado.

Entre estos factores a tener en cuenta encontramos el tipo de conductividad, el espesor de las tuberías y las temperaturas a las que se enfrentarán o la reacción al fuego. De este modo, por ejemplo, el material que empleemos en una vivienda no será igual que el empleado en una sala de calderas. El uso que se vaya a dar a cada tubería influirá en el material aislante necesario para cumplir con los requisitos de aislamiento en cada situación.

aislamiento térmico para tuberías | Provaiser

En las siguientes líneas, detallaremos las características principales de los materiales que más usamos los profesionales a la hora de aislar tuberías.

Los 3 materiales más comunes para aislar las tuberías

  • ​La espuma elastomérica está fabricada con caucho sintético, por lo que presenta una baja conducción de calor. Debido a su sencillo uso y óptimo precio, es un material muy popular en este campo profesional.
  • El polietileno es flexible como la espuma elastomérica, por lo que se adapta a la trayectoria y diámetro de la tubería sin problemas. También ofrece un precio económico. Sin embargo, a diferencia de la espuma elastomérica, brinda una conductividad térmica mayor. Por ello, su aislamiento es algo menor.
  • La lana mineral, concretamente la lana de roca y de vidrio, aporta un aislamiento, tanto térmico como acústico, ejemplar. Por ello, este material es muy usado tanto en aislamientos de edificios residenciales como industriales. Presenta una baja conductividad térmica, por lo que se sitúa como una solución gratificante a la hora de realizar este tipo de instalaciones. En Provaiser usamos estos dos materiales con frecuencia, ya que los resultados siempre son más que positivos.

En conclusión, el aislamiento térmico para tuberías ofrece muchas ventajas, tal y como hemos comprobado en este artículo. No debemos olvidar que, cuanto menor sea la conductividad, mejor será el aislamiento térmico del material. De este modo, los expertos valoramos cuál elegir para que cada cliente disponga de un aislante de calidad, eficiente y duradero.